¿Escuchas mi voz, lejano mío?
¿Escuchas mi voz en la que te nombro?
Voz que llama con fuerza,
Voz que gime en silencio
Y por sobre el tiempo
Impone su bendición
Esta tierra es inmensa
Y múltiples sus caminos.
Se encuentran por un instante,
Se separan para siempre.
El hombre ruega
Pero sus piernas tiemblan
Sin poder encontrar
Lo que ha perdido.
El último de mis días
Quizás se acerca
Las lágrimas de despedida
Están cercanas.
Te esperaré
Hasta extinguirse mi vida
Como esperó Rajel a su amado