Forman los riojanos en Pozo 'e Vargas
los manda Varela: firmen batalla
contra los santiagueños
con gran denuedo van a pelear;
ya don Manuel Taboada
alta su espada se ve brillar.
Atacó Varela con gran pujanza
tocando a degüello a sable y lanza
se oyen los alaridos
en el estruendo de la carga
y ya pierden terreno
los santiagueños de Taboada.
Bravos santiagueños, dijo Taboada,
vencer a la muerte: ¡vuelvan las caras!
por la tierra querida
demos la vida para triunfar;
y, ahí nomás, a la banda
la vieja zamba mandó a tocar.
Y en el entrevero se alzó esta zamba
llevando en sus notas bríos al alma,
y el triunfo consiguieron
los santiagueños y este cantar.
Para eterna memoria:
Zamba de Vargas siempre será.