Tú no eres mi dueño,
no soy uno más de tus juguetes.
Tú no eres mi dueño,
no me digas que no puedo salir con otros chicos.
Y no me digas qué hacer,
y no me digas qué decir,
y por favor, cuando salga contigo,
¡no me pongas en ridículo!
Tú no eres mi dueño,
no intentes cambiar mi forma de ser.
Tú no eres mi dueño,
no intentes atarme a ti, nunca me quedaré.
Y no me digas qué hacer,
y no me digas qué decir,
y por favor, cuando salga contigo,
¡no me pongas en ridículo!
Yo no te digo qué decir,
no te digo qué hacer,
así que déjame ser yo misma.
Es todo lo que te pido.
Soy joven y adoro ser joven,
soy libre y adoro ser libre
para vivir mi vida como quiera,
para decir y hacer lo que me plazca.
Tú no eres mi dueño.