Desearía que olieras un poco raro.
No simplemente raro, sino realmente mal
para que pudieramos vagar por las calles juntos
justo como gatos pero sin perdernos jamás.
A veces desearía que fueras una sirena.
Podría criarte en una bañera en casa.
Podríamos ir a nadar juntos
en viajes semanales a la bahía.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Tú y yo.
Desearía que fueras algo más grande.
No simplemente grande, sino realmente gorda.
Ya no cabrías a través de las puertas.
Te tendrías que quedar en mi cama.
Suelo desear que tuvieras alas.
Te mantendría en una jaula gigante.
Me sentaría todo el día para verte.
Te cantaría y eso estaría bien.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Tú y yo.
La gente dice que hay muchos peces en el mar.
Cariño, lo único que deseo,
deseo, deseo.
Desearía que fueras algo más lenta.
No simplemente lenta, sino pa-pa-paralizada
para poderte conectar a un enchufe
y así nunca pudieras escapar.
Realmente desearía que fueras más pequeña.
No simplemente pequeña, sino realmente, realmente minúscula
para poder ponerte en mi bolsillo
y llevarte conmigo todo el día.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Oh, tú y yo.
Seríamos sólo tú y yo.
Tú y yo.