Esto no puede ser no más que una canción
quisiera fuera una declaración de amor
romántica, sin reparar en formas tales
que ponga freno a lo que siento ahora a raudales.
Te amo,
te amo,
eternamente, te amo.
Si me faltaras no voy a morirme;
si he de morir, quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente, tu mano.
Cuando te vi sabía que era cierto
este temor de hallarme descubierto.
Tú me desnudas con siete razones,
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores,
de amores,
eternamente, de amores.
Si alguna vez me siento derrotado,
renuncio a ver el sol cada mañana;
rezando el credo que me has enseñado,
miro tu cara y digo en la ventana:
Yolanda,
Yolanda,
eternamente, Yolanda.
Yolanda,
eternamente, Yolanda,
eternamente, Yolanda.