Que no quieres hablarme
porque piensas dejarme,
yo lo comprendo...
Que de mí te cansaste,
que otro amor encontraste,
yo lo comprendo...
Porque todo en la vida,
aunque sé que lastima,
lo que empieza termina...
y no tengo derecho
a engrillarte a mi lecho
aunque sangre mi herida.
Haces bien en marcharte,
¿para que complicarte?
Yo lo comprendo...
Sé feliz en tu anhelo,
si cambiaste de cielo,
yo lo comprendo...
Pero ¿cómo le explico a mi corazón
cuando extrañe en las noches
tu piel, tu voz, y llorando pregunte
por qué razón tú de mí te alejaste?
Pero ¿cómo le explico a mi corazón,
mi verguenza de verte con otro amor
que te dió lo que nunca te diera yo,
que fallé como amante...?