Yo he visto en invierno volar avecillas,
Pidiéndole al cielo un rayo de sol,
He visto mas tarde, cantar de alegría,
Cuando en el estío, el sol se oculto.
Terrible martirio es amar con delirio,
Sin estar convencido, si me amas o no,
He soñado mil veces, que tu alma y la mía
Unidas tejían, un nido de amor
Yo he visto en tus ojos querido amor mio,
reflejar un cariño que mi alma soñó
duerme tranquila como duerme un niño
que nunca pesares ni penas sintió.
Yo he visto a mi madre, a mi madre querida,
Llorar mi desgracia cual nadie lloro,
He visto mas tarde, decirme «hijo mio,
Tan solo en la madre, no es falso el amor».