Estaba sola en el balcón
esperando que llegaras tú.
Ya no querías más,
ya no podías más venir a mis brazos, tú,
mi encanto, tú, tú...
Estaba sola en nuestro altar
rezando con una canción,
pidiendo que te quedes,
que al menos no me dejes ir de tus brazos, ir
de tu mundo, ir, ir...
Estaba sola en la ciudad
buscándote en cada rincón.
Qué extraño ese silencio, extraño que no llegues tú,
que no llegues tú, aunque ya amaneció,
aunque ya amaneció.
Los cuervos vienen otra vez,
de luto está mi corazón,
y lo que hablamos ahora
ya no es el mismo idioma ni razón
Y lo que hablamos ahora
ya no es el mismo idioma ni razón,
ya no te puedo querer.
Ya no te puedo volver a construir,
es impossible borrar
las cicatrices de amar y no saber soltar.
Ya no te puedo querer,
ya no te puedo volver a construir,
es impossible borrar
las cicatrices de amar y no saber soltar.
La primavera llega a mí
después de un largo invernar.
De lágrimas se aprende y de lo que fallamos perdonar.
Ya no te puedo querer,
ya no te puedo volver a construir,
es impossible borrar
las cicatrices de amar y no saber soltar.