Llegaste, sin mirarme a la cara.
Entendí, que te había perdido.
No decías nada, pero con los ojos hablaste,
Que ya nada quedaba.
Y caen mis sentimientos,
Y te digo abiertamente:
Estribillo:
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
Pero te dejo ir...
En casa, por la noche miraba por la ventana,
Y entre las siluetas te atrapaba.
Respiraba y sabía -
Que aún no te había olvidado.
Y caen mis sentimientos,
Y te digo abiertamente:
Estribillo:
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
Pero te dejo ir...
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
No te creo, pero te perdonaré.
¡Odio amando, vivía para ti, pero te dejo ir!
Pero te dejo ir...