¡Ciao! ¿Qué tal?
Te noto algo confusa quizá.
Yo... fatal,
pensando que esto no podrá pasar de hoy,
¿verdad? Hasta ayer tú y yo creamos
todo un sueño entre las manos.
¡Ciao! ¿Qué más?
Yo creo que te hablé con claridad.
No, no quiero ser muy duro, la verdad.
Tú sola has hecho y has deshecho todo entre tú y yo.
Y yo no aguanto más,
y yo no creo ya
ni un poco en tus palabras
ni tus extrañas formas del amor, eh eh.
Y no soporto ya
la idea de que tú me manipules, me tortures.
No me entretengas más
tan sólo porque estás
herida en el orgullo
por los errores tuyos.
Y no me pidas más.
He terminado ya.
Tengo que dejarte, ya cambió el semáforo.
Se descarga mi teléfono.
¡Ciao! ¿Qué tal?
Si soy sincero no, no me interesa pero
si tú quieres charlaremos de cosas importantes,
de aquél examen que seguro que aprobaste.
De cuántos más nos quedan en la vida por pasar
y cuántas veces hemos dicho "Mañana cambiará".
Yo no quiero hacerte daño nunca más
aunque hayas sido tú la causa de todos mis males.
Y yo no aguanto más,
ni un poco en tus palabras
ni tus extrañas formas del amor, eh eh.
Y no soporto ya
la idea de que tú me manipules, me tortures.
No me entretengas más
tan sólo porque estás
herida en el orgullo
por los errores tuyos.
Y no me pidas más.
He terminado ya.
Tengo que dejarte, ya cambió el semáforo.
Se descarga mi teléfono.
Y en tu voz mi indiferencia,
se confunden las interferencias.
Déjame, quiero estar solo... oh, oh.
(Na, na, na, na, na, na...)
Y yo no aguanto más,
y no soporto ya
la idea de que tú me manipules, me tortures.
No me entretengas más
tan sólo porque estás
herida en el orgullo
por los errores tuyos.
Y no me pidas más.
He terminado ya.
Tengo que dejarte, ya cambió el semáforo.
Se descarga mi teléfono.