Yo no quiero ser aire que alborote tu pelo,
ni mandar a mis palabras a perderse en el viento,
ni ofrecerte la luna como ofrecen los necios.
Sólo quiero mirarte y quererte en silencio.
Yo no quiero ser lluvia ni empaparte de sueños,
ni vivir de las cosas que han pasado hace tiempo.
No pretendo ser nada más allá de los cielos.
Sólo quiero ser tuyo y ofrecerme a ti entero.
Yo no quiero ser nube de ningún firmamento,
ni esconderme de nada como cualquier secreto.
No me gusta esta cama que me muere por dentro.
Sólo quiero mirarte y decir que te quiero.
Y decir… y decir que te quiero,
y decir… y decir que te quiero,
y decir… y decir que te quiero,
y decir… y decir que te quiero.
Yo no quiero ser fuego ni cenizas de un sueño
de este amor que me ocupa el cien por cien de mi tiempo,
que me inunda esta casa y me empapa en recuerdos,
que se cruza de brazos y se queda tan quieto.