Estábamos bajo la lluvia del invierno.
Goteaba de la cara heladamente.
Nuestros labios querían hablar,
pero las palabras no venían.
Silenciosamente busca la lágrima del invierno
el camino por encima de tu vestido mojado.
Mis ojos la siguen.
Sé que es la hora.
[Estribillo]
Nuestros ojos no ven las luces,
solo las tinieblas,
que brotaban lentamente en el corazón
y no podían perdonar nada.
En el borde de la chaqueta se enreda1
y se resiste a caer.
Veía como el tiempo pasaba
y dividía lo que juntaba.
Aún una vacilación, pues viene la caída.
Busco tu mano.
La lágrima cae sobre el asfalto.
Ah, si solamente yo la halle!
[Estribillo]
Nuestros ojos no ven las luces,
solo las tinieblas,
que brotaban lentamente en el corazón
y no podían perdonar nada.
Ahora el invierno hiela nuestra esperanza,
cuándo estamos uno al otro,
y solo una fría gota de lluvia
será testigo de nuestro adiós.
Quizá busca1 el arco iris.
Corre a lo largo del camino
y es absorbido por él,
en alguna parte, en algún momento.
[Estribillo]
Nuestros ojos no ven las luces,
solo las tinieblas,
que brotaban lentamente en el corazón
y no podían perdonar nada.
Ahora el invierno hiela nuestra esperanza,
cuándo estamos uno al otro,
y solo una fría gota de lluvia
será testigo de nuestro último adiós.
Y solo una fría gota de lluvia
será testigo de nuestro último adiós.
1. a. b. es decir la lágrima