Ay de mí, me duele el corazón*.
Me he separado de mi amado para siempre.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
Ay de mí, me duele el corazón.
Me separé de mi amado en primavera.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
Mi amado luchó allí, en la batalla,
y gritó: "Mientras yo salga victorioso,
estas rosas salvajes florecerán".
Le puse su nombre a la flor.
Floreció orgullosa e inquebrantable
hasta que una noche llegó el invierno.
Ay de mí, me duele el corazón.
Me separé de mi amado en primavera.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
¿Lo veré pronto? Tengo mucho miedo.
Llegó una carta que decía
que había muerto como un héroe en una tierra lejana.
Sujetaba con fuerza una rosa en la mano.
Ay de mí, me duele el corazón.
Me he separado de mi amado para siempre.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
Ay de mí, me duele el corazón.
Me he separado de mi amado para siempre.
Su rosa salvaje no volverá a florecer.
Tengo - oh - mucho frío. No volverá jamás.