Perdóname, Hera,
no puedo quedarme
Él cortó mi lengua,
no hay nada que decir
Ámame, oh, Señor,
Él se deshizo de mí
Se rio de mis pecados,
en sus brazos me debo quedar
Él escribió,
Estoy roto,
por favor, envía por mí
Pero yo también estoy rota,
y he hablado para,
Que no me tientes
Su piel es blanca,
y soy la luz como el sol,
Tanta bendita luz que brilla en las cosas que has hecho
Así que le pregunté cómo se convirtió en ese hombre,
cómo aprendió a sostener la fruta en sus manos,
Y donde está el cordero que te dio tu nombre,
Tuvo que marcharse aunque le rogué que se quedara
me dejó solo cuando necesite la luz,
Caí de rodillas y lloré por mi vida.
Si se hubiera quedado me podría haber entendido,
Si se hubiera quedado tu nunca habrías tomado mi mano
Él escribió,
Estoy roto,
por favor, envía por mí
Pero yo también estoy rota,
y he hablado para,
Que no me tientes
Y donde está el cordero que te dio tu nombre,
Tuvo que marcharse aunque le rogué que se quedara
Le supliqué que se quedara en mi apretón frío de madera,
Le supliqué permanecer a la luz de esta nave.
Lucho contra él, luchando como una lucha contra el amanecer,
Y las olas vinieron y lo robaron y lo llevaron a la guerra
Él escribió,
Estoy roto,
por favor, envía por mí
Pero yo también estoy rota,
y he hablado para,
Que no me tientes
Perdóname Hera,
no puedo quedarme
Él cortó mi lengua,
no hay nada que salvar
Ámame, oh, Señor,
Él se deshizo de mí
Se rio de mis pecados,
en sus brazos me debo quedar
Nos escribimos,
eso está bien,
Echo de menos su olor
Hablamos cuando se habla,
y nos acomoda
Eso nos conviene bien
Eso me conviene bien