Sé que has dado de ti lo que has podido,
Y a veces nos engaña el corazón con un capricho,
Y este no era el lugar, ni nuestro destino;
Mejor no ser amantes y, tan sólo ser amigos.
No hay quien pueda contar las piedras en un río,
Ni la arena del mar, ni lo que yo he perdido.
Si un día fuiste aquel, el dueño de mi alma,
Tengo que ser fuerte y dejar que tú te vayas.
Aunque me arranques la piel, vuela muy alto,
no te detendré, y cada quien que tome su camino.
Aunque me arranques la piel,
Vuela muy lejos, Dios sabe por qué,
Por qué nos despedimos, por tu bien y el mío.
Y si te digo adiós, no es porque quiera,
Te dejo ser feliz, aunque muera de pena.
Aquí no hay pecadores, ni hay delito,
No era tu obligación amarme, te lo he dicho.
Gracias por tanto y todo, te llevaré muy dentro,
Ha sido lo mejor y yo de nada me arrepiento.
Aunque me arranques la piel, vuela muy alto,
No te detendré, y cada quien que tome su camino.
Aunque me arranques la piel,
Vuela muy lejos Dios, sabe por qué,
Por qué nos despedimos, por tu bien y el mío.
Y si te digo adiós, no es porque quiera,
Te dejo ser feliz, aunque muera de pena
Adiós, adiós y que te vaya bien,
Adiós, adiós y que te vaya bien,
A mí me quedan esos días para recordar.
Adiós, adiós, te vas
Adiós, adiós y que te vaya bien,
Es duro, yo lo sé y aunque lo siento más,
Lo sellamos, lo intentamos,
Lo quisimos y aquí estamos,
Dejándonos en un adiós la vida.
Aunque me arranques la piel