¿De verdad que has venido sólo a saludar?
Pensarán que estoy loco al pedir que vuelvas.
Hoy maldigo la plaza, la hora la ciudad,
el colchón y los minutos que te recuerdan.
De ti me quedan cinco vales por un beso
de esos que juraban viajes de los cuales
solo dos, menos tres más uno haremos.
Y si hoy nos reconocemos
yo doy las gracias, tú la espalda y luego adiós.
París no será la ciudad del amor
mientras vivas en Madrid.
Ni las agujas darán media vuelta al reloj
y en Londres tal vez no llueva.
Y no te equivoques porque en realidad
es América quien quiere recorrerte a ti.
Puede que te acuerdes de mi, allí.
Así que vuela alto, vuela alto, vuela alto, hoy.
Así que vuela alto, vuela alto, vuela alto, hoy.
¿De verdad no has imaginado ese lugar
donde nada ni nadie nos tenga cerca?
París no será la ciudad del amor
mientras vivas en Madrid.
Ni las agujas darán media vuelta al reloj
y en Londres tal vez no llueva.
Y no te equivoques porque en realidad
es América quien quiere recorrerte a ti.
Puede que te acuerdes de mi, allí.
Así que vuela alto, vuela alto, vuela alto, hoy.
Así que vuela alto, vuela alto, vuela alto, hoy.
¿De verdad que has venido sólo a saludar?
Pensarán que estoy loco al pedir que vuelvas.
Hoy maldigo la plaza, la hora la ciudad,
el colchón y los minutos que te recuerdan.
París no será la ciudad del amor
mientras vivas en Madrid.
Ni las agujas darán media vuelta al reloj
y en Londres tal vez no llueva.
Y no te equivoques porque en realidad
es América quien quiere recorrerte a ti.
Puede que te acuerdes de mi, allí.