Vemos el mal por miles de años,
la tierra está repleta de una sangrienta oscuridad.
La guerra transcurre y la voz de los ancestros,
suena sobre el mundo, ¡Te llama!
Abuelo Veles, Rod Dios justo,
¡Conserva en la tierra a los descendientes gloriosos!
Devolveremos la libertad de las épocas lejanas,
Cantaremos una canción con los antepasados,
¡Seremos devotos a Rod!
Somos como moscas en la tierra...
Nos desvanecemos en tinieblas, como si nunca estuviéramos,
¡Solo nuestra gloria llegará hasta la Madre Slava!
Y estaremos con ella, al final de los bordes terrenales
y al final de las otras vidas.
¿Acaso tememos a la muerte,
Si somos descendientes de los gloriosos?
¡Svarog, ayudanos!
¡Rod, contempla nuestro dolor!
¡Veles, danos sabiduría!
¡Perun, dirígenos a la batalla!
Y los rayos del sol, y los vientos de las estepas,
Concédannos su fuerza.
Nosotros los hijos de los dioses, llevamos en la tierra
Aquella fe, que perdimos.
¡Se acerca el renacimiento!
Por miles de años la tierra está en lágrimas,
ya que en la Rus' hay un predominio de dioses extranjeros,
pero no hay miedo frente al rostro de la muerte,
porque la muerte es mejor que una vida de esclavo.
Abuelo Veles, Rod Dios justo,
¡Conserva en la tierra a los descendientes gloriosos!
Devolveremos la libertad de las épocas lejanas,
Cantaremos una canción con los antepasados,
¡Seremos devotos a Rod!
Escucha, descendiente aquella gloria,
Y mantén tu corazón con la Rus',
la cual está y estará como nuestra tierra.
Debemos defenderla del enemigo,
y morir por ella, tal como,
el día muere sin el sol,
cuando llega la oscuridad,
Cuyo nombre es la tarde.
Y la tarde muere al llegar la noche.
Y los rayos del sol, y los vientos de las estepas,
Concédannos su fuerza.
Nosotros los hijos de los dioses, llevamos en la tierra
Aquella fe, que perdimos.
¡Se acerca el renacimiento!