Volviste, Gracias a Dios que volviste,
las saudades que sentía no puedes valorar.
Volviste, y a mi vida vacía
volvió aquella alegría que sólo tú le puedes dar.
Volviste, Gracias a Dios que volviste,
aunque sé que voy a sufrir lo que ya sufrí.
Me cansé, cansé de llorar solitaria,
prefiero mentiras contigo de verdades sin ti.
Volviste, ¡qué cosa más singular!
Yo casi no sé cantar si tú no estás a mi lado.
Volviste, ya no me quejo ni grito,
eres el verso más bonito de mi fado acabado.
Volviste, Gracias a Dios que volviste,
el pasado ha1pasado ¿para qué recordar ahora?
Volviste, ¡ahí quiero saber la vida!
Cuando duermes a mi lado, la vida duerme afuera...
1. O (literalmente): "es".