La vida gira como una noria,
me pierdo por cada rincón,
le canto al cielo y no me importa,
la risa es mi nueva religión.
La vida gira, gira cual remolino
y aunque hay paradas antes de mi destino,
mi rumbo es claro y el viento es firme
y no me olvido de mis raíces.
Solo hay que vivir, vivir, vivir,
que nadie pueda etiquetar mis pasos,
soy timonel de mi propio barco.
Solo hay que vivir, vivir, vivir,
sin esperar que me den nada a cambio,
no pierdo el tiempo esperándote sentado
y bailo.
La vida sigue sin mi permiso,
si me enamoro siempre improviso,
hay despedidas que nunca permito
del miedo amar yo soy fugitivo.
La vida sigue, sigue dando lecciones
y así aprendí a quererme en ocasiones,
todo se mueve y nada es en vano,
mi corazón nunca estará en el calendario.
Solo hay que vivir, vivir, vivir,
que nadie pueda etiquetar mis pasos,
soy timonel de mi propio barco.
Solo hay que vivir, vivir, vivir,
sin esperar que me den nada a cambio,
no pierdo el tiempo esperándote sentado
y bailo.