No necesito más de nada ahora que
me iluminas con amor inmenso afuera y dentro.
Créeme si puedes. Créeme si quieres.
Créeme y verás que nunca terminará.
Tengo deseos escritos en el cielo que vuelan.
Cada pensamiento es independiente de mi cuerpo.
Créeme si puedes. Créeme porque
me lastimaría sólo y todavía a mí.
Aquí, espacios grandes y luego nosotros,
cielos abiertos que
ya no se cierran.
Hay necesidad de vivir a partir de aquí.
¡Víveme sin miedo!
Que sea una vida o sea una hora.
No dejes libre ni disperso
este espacio mío ahora abierto, te ruego.
Víveme sin vergüenza
aunque tengas a todo el mundo en contra.
Deja la apariencia y toma el sentido,
y escucha lo que tengo aquí adentro.
Así te vuelves un gran cuadro que dentro de mí
recubre una pared blanca, incluso algo cansada.
Créeme si puedes. Créeme porque
me lastimaría sólo y todavía a mí.
Aquí, entre las cosas que tengo
tengo algo más
que nunca tuve.
Necesitas vivirme más.
¡Víveme sin miedo!
Que sea una vida o sea una hora.
No dejes libre ni disperso
este espacio mío ahora abierto, te ruego.
Víveme sin vergüenza
aunque tengas a todo el mundo en contra.
Deja la apariencia y toma el sentido,
y escucha lo que tengo aquí adentro.
Has abierto en mí... la fantasía,
las esperas, los días de una alegría ilimitada.
Me has capturado... eres la dirección.
Me encuadras y después me mueves con base en tus ideas.
Víveme sin miedo
aunque tengas a todo el mundo en contra.
Deja la apariencia y toma el sentido,
y escucha lo que tengo aquí adentro.