Más hermosa eres que el sol
y más blanca que la espuma;
hay por ahí muchas mujeres,
pero como tú ninguna.
Por esos ojos que tienes
un brazo me corto yo,
por tu boca de manzana
me dejo cortar los dos.
¡Vive el sol, viva la luna,
viva quien sabe querer!
¡Viva quien vive sufriendo
por culpa de una mujer!
Así es como a mí me gustan
para compartir mi techo,
delgaditas de cintura
y abultaditas del pecho.
Dicen que al que poco pide
poco a poco hay que irle dando,
dime a qué hora es vida mía,
después ahí me dices cuando.
¡Vive el sol, viva la luna,
viva quien sabe querer!
¡Viva quien vive sufriendo
por culpa de una mujer!