Callejas polvorientas
de acequias rumorosas,
bullicio, cierrapuertas,
menudo pie de mozas.
Caricias de recuerdos del ayer,
que el viento me regala al rezongar,
veo la saya y manto por doquier,
de un abanico escucho el murmurar.
La flor de esta Lima virreinal,
fue la limeña de ingenio al hablar,
de traviesa mirada, de fino corpiño
y garbo al caminar.
Pregoneros que con
potentes voces van,
marcando, con afán,
del reloj el tic, tac.
A las seis es la lechera,
y a las siete la tisanera, catay,
a las ocho el bizcocho, chumay,
a las nueve el sanguito, compay,
a las diez los jazmines, sí,
muchachita ¿no hueles ya?
a las once la chicha, catay,
a las doce el sereno, chumay.
¡Ave María Purísima!
¡Viva el Perú y sereno!
~ ~ ~
Balcones de azulejos,
celosias, zaguanes,
en Amancaes festejos,
San Nicolás sus panes.
Caricias de recuerdos del ayer,
que el viento me regala al rezongar,
veo la saya y manto por doquier,
de un abanico escucho el murmurar.
Beatas chismosas suelen fisgonear,
a través de un curioso mirador,
a la linda limeña de fino corpiño
y garbo al caminar.
(se repite desde: Pregoneros que con...)