A la virgen de San Juan
le pedía en una novena
que me quitara una pena
que curara en mi ese mal.
Y la virgencita sin tardar
escucho pronto mis ruegos
le mando a mi alma el consuelo
y hoy le vengo yo a cantar.
De lejanas tierras viene
este humilde peregrino
rezando por el camino
a mi virgen de San Juan
con el llanto de mis ojos
corriendo por mis mejillas
yo te pido de rodillas
virgencita de San Juan.
Aquí me tienes rendido
patroncita de los Lagos
virgen de tantos milagros
como el que me hiciste a mi
me persigno ante tu imagen
ya se va tu peregrino
cuidame por el camino
virgencita de San Juan
virgencita de San Juan.