Amanecido en Barrancas
el violín guarda silencio;
en sus noches desvelas
madera, espejo del tiempo.
Su cuna de voz es india
y arrulla con chacareras,
y huellas de carnavales
adornados de trinchera.
Barrancas te dio madera
y cuerdas para templarte,
pa´que tus hijos pudieran
en chacareras tocarte.
Amanecido en Barrancas
el violín guarda silencio;
en sus noches desvelas
madera, espejo del tiempo.
Es tan sabio, violín sachero,
¡el violín de Dios le llaman!
A quien difunde sus sones,
violinero de Barrancas.
Sale y te pinta de blanco
las sienes de quien te toca,
si cuando suenan tus cuerdas
ya se me hace agua la boca.
La chacarera te espera
el descanso te hace falta,
la nostalgia, compañera,
cubre tu sueño hasta el alba.
Es tan sabio, violín sachero,
¡el violín de Dios le llaman!
A quien difunde sus sones,
violinero de Barrancas.