Tú y yo, copas y un viejo rincón.
Cuando la noche apagaba su voz,
no supe decir que no.
Charlatán... ¿Cómo te pude creer?
Cuando llega el momento de acción,
por la boca muere el pez.
[Estribillo:]
Por eso, chico ¡déjalo ya!
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
Anda, chico
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
Mucho hablar... En eso, eres el mejor.
Yo te prometo que, bajo mi piel,
escondido está un león.
Un león y un volcán en erupción...
Tonta de mí, te creí y encontré
un torero de salón.
[Estribillo:]
Por eso, chico ¡déjalo ya!
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
Anda, chico
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
[Instrumental]
Oh, decisión... ¡Fuerza y coraje también!
Pero la vida es a veces cruel:
querer no es siempre poder.
[Estribillo:]
Por eso, chico ¡déjalo ya!
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
Anda, chico
No hay que insistir:
tu galanteo no me hace feliz.
Sólo una noche,
y ya ves que soy
¡mucha mujer para ti!
No...
No hay que insistir...
Oh, ¡qué tonta fui!