Una diosa en la cima de la montaña
Ardía como una llama de plata.
Una cumbre de la belleza y del amor,
Y Venus era su nombre.
Tiene duende,
Sí, hombre, ella tiene duende.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.
Sus armas eran
Sus ojos de cristal,
Volviendo loco a cualquier hombre,
Era negra como la noche oscura,
Tenía lo que nadie más tenía.
¡Wow!
Tiene duende,
Sí, hombre, ella tiene duende.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.
Tiene duende,
Sí, hombre, ella tiene duende.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.
Bien, yo soy tu Venus,
Yo soy el fuego de tu anhelo.