Un 19 de marzo, un 19 de marzo
para un baile me invitaron
a la población de Elorza
a la población de Elorza
en sus fiestas patronales.
Sus muchachas tan bonitas
con su belleza adornaban
y bajo el cielo llanero
se paseaban por las calles,
con sonrisa de alegría
y perfume de sabana.
Y al despuntar la mañana
con aires de una parranda,
cantándole a las muchachas
en Elorza me encontraba
y entre palos de aguardiente
la vida feliz pasaba.
Y un lunes por la mañana
y un lunes por la mañana
principio de la semana,
se despidieron mis ojos
se despidieron mis ojos
de este lindo panorama.
Recordando con cariño
muchachas, pueblo y sabana,
llanero muere cantando
aunque esté pelando el alma,
soy nacido en el Apure,
cantor de la tierra llana.
Y mañana cuando muera
no me lloren, mis paisanos,
que me entierren en Arauca
a sombras de un matapalo
y que la espuma del río
traiga recuerdos lejanos.