Vamos siempre caminando
en nuestro propio destino,
entre espinas y entre abrojos
que nos marcan el camino.
Vamos siempre caminando
entre penas y alegrías,
en una lucha constante *
mientras duran nuestras vidas.
Y en este sentir incierto
que iluminan los luceros,
el alma marcha despacio
para así llegar primero.
Caminando, caminando
en un continuo esperar,
nuestras vidas van pasando
para volver a empezar.
Y en este sentir incierto
que iluminan los luceros,
el alma marcha despacio
para así llegar primero.
Caminando, caminando
en un continuo esperar,
nuestras vidas van pasando
para volver a empezar.