Nos reuniríamos todos en una habitación.
Nos apretaríamos el cinturón, entraríamos en discusión.
Todos desaceleraríamos y descansaríamos sin culpa,
no mentiríamos sin miedo, diferiríamos sin juzgar.
Nos quedaríamos y responderíamos y expandiríamos
e incluiríamos y permitiríamos y perdonaríamos y disfrutaríamos,
y evolucionaríamos y discerniríamos y preguntaríamos y aceptaríamos,
y admitiríamos y divulgaríamos y nos abriríamos
y buscaríamos y hablaríamos.
Esto es utopía, esta es mi utopía.
Este es mi ideal, mi final a la vista.
Utopía, esta es mi utopía.
Este es mi nirvana,
mi máximo.
Abriríamos nuestros brazos.
Todos saltaríamos.
Todos caeríamos en redes de seguridad.
Compartiríamos y escucharíamos y apoyaríamos
y daríamos la bienvenida, seríamos impulsados por la pasión, no
la inversión en los resultados. Respiraríamos y seríamos
cautivados y entretenidos por la diferencia.
Seríamos gentiles y haríamos espacio para cada emoción.
Esto es utopía.
Esta es mi utopía.
Este es mi ideal,
mi final a la vista.
Utopía,
esta es mi utopía.
Este es mi nirvana,
mi máximo.
Proporcionaríamos foros.
Todos hablaríamos.
Todos seríamos escuchados
y todos nos sentiríamos vistos.
Nos levantaríamos tras los obstáculos más definidos y más agradecidos.
Sanaríamos, seríamos más humildes y seríamos imparables.
Nos aferraríamos y dejaríamos ir y sabríamos cuándo hacer ambas.
Soltaríamos y desarmaríamos y nos levantaríamos y sentiríamos a salvo.
Esto es utopía.
Esta es mi utopía.
Este es mi ideal,
mi final a la vista.
Utopía,
esta es mi utopía.
Este es mi nirvana,
mi máximo.