Oh oh, ah ah.
Ah ah, oh oh.
Oh oh, ah ah.
No es siempre donde eso brilla
que el tiempo es el más preciado.
Entre miles, escojos tus ojos.
No es por un collar de oro
que mi corazón latirá más fuerte.
Entre miles, nos escojo a nosotros dos.
Y eso le da alas a mi pluma
y se elevan los yunques
cuando escucho vibrar tu voz
y la felicidad... es simplemente esa.
En vez de una joya que brille,
si quieres hacernos felices,
ofréceme una pequeña niña
y algo de tiempo para nosotros dos.
Oh oh, ah ah.
Ah ah, oh oh.
Oh oh, ah ah.
En tu bolsa puse todas mis canicas,
las que no tenías, las que tenías en abundancia.
Entre miles, escojo tu mano.
No es una vista de toda la ciudad
lo que hará florecer mi destino.
Entre miles, escojo las tuyas.
Esas palabras que hacen bailar a mi pluma,
todo eso levanta los yunques
cuando escucho vibrar tu voz
pues la felicidad... eres simplemente tú.
En vez de una joya que brille,
si quieres hacernos felices,
ofréceme una pequeña niña
y algo de tiempo para nosotros dos.
Y cuando pienso en ello, eso me impulsa
y nada ni nadie podría ser mejor.
La oportunidad es un baile para dos.
En vez de una joya que brille,
si quieres hacernos felices,
ofréceme una pequeña niña
y algo de tiempo para nosotros dos.
En vez de una joya que brille,
si quieres hacernos felices,
ofréceme una pequeña niña
y algo de tiempo para nosotros dos.