Dos mujeres que se toman de la mano,
eso no tiene nada que pudiera dañar la moral.
Donde se instala la duda
es cuando ese gesto se hace debajo de la mesa.
Cuando están solas,
como no tienen nada que perder,
después de las manos va el resto de la piel.
Un amor que es secreto.
Incluso desnudas no podrían esconderlo.
Por tanto a los ojos de los demás,
por la calle ellas lo disfrazan de amistad.
Una de las dos dice que es actuar mal
y la otra dice que es mejor dejar de decirlo.
Lo que ellos piensen o digan no tiene nada que ver.
¿Quién detiene a las palomas en pleno vuelo,
de a dos a ras del suelo?
Una mujer con una mujer.
Yo no las quiero juzgar.
Yo no quiero tirar la primera piedra
y si al abrir la puerta
las encuentro boca a boca en el salón
no tendría la audacia de toser.
Si me molesta, no tengo más que marcharme.
Con mis piedras ellas construirían su fortaleza.
¿Quién detiene a las palomas en pleno vuelo,
de a dos a ras del suelo?
Una mujer con una mujer.
Una de las dos dice que es actuar mal
y la otra dice que es mejor dejar de decirlo.
Lo que ellos piensen o digan no tiene nada que ver.
¿Quién detiene a las palomas en pleno vuelo,
de a dos a ras del suelo?
Una mujer con una mujer.
Oh, oh, oh, oh.
¿Quién detiene a las palomas en pleno vuelo,
de a dos a ras del suelo?
Una mujer con una mujer.