Palmas, todos,
palmas,
vamos, sigan con las palmas,
palmas, todos,
palmas, todos,
palmas... Ahí empezamos, ¿listos? Vamos.
Podríamos pelear como Ike y Tina (1)
o ceder como Bill y Camille,
ser ricos como Oprah y Stedman
o no llegar a fin de mes como Flow y James Evans
porque él no es diferente a ti
y ella no es diferente a mí:
así que debemos vivir los sueños
como la gente de la televisión.
Tenemos que quedarnos en sintonía
porque hay más que ver (inquebrantable)
a pesar de las dificultades técnicas (inquebrantable).
Podríamos darnos un descanso
pero todos saben que volveremos la próxima semana:
canto sobre este amor inquebrantable,
ah, sí, sí.
Mira, podríamos actuar como Will y Jada (Will y Jada)
o ganar dinero como Kimora y Russell, ah sí,
que quede todo en familia como los Jacksons (como los Jacksons)
y tener varios hijos como para formar una banda, estilo Joe y Katherine, sí.
Ella no es diferente a mí
y él no es diferente a ti:
así que debemos vivir los sueños
como la gente de la televisión.
Tenemos que quedarnos en sintonía
porque hay más que ver (inquebrantable)
a pesar de las dificultades técnicas (inquebrantable).
Podríamos darnos un descanso
pero todos saben que volveremos la próxima semana:
canto sobre este amor inquebrantable,
Estamos viviendo los sueños...sí...
Estamos viviendo los sueños.
Estamos viviendo los sueños.
Estamos viviendo los sueeeeeños,
(aaaaaahhhhhh),
Estamos viviendo los sueños (estamos viviendo los sueños).
Estamos viviendo los sueños.
Estamos viviendo los sueeeeeños,
(aaaahhhhh, aahh, sí, sí).
Y tenemos que quedarnos en sintonía
porque hay más que ver (inquebrantable)
a pesar de las dificultades técnicas (inquebrantable).
Podríamos darnos un descanso
pero todos saben que volveremos la próxima semana:
canto sobre este amor inquebrantable,
ahora cántenlo una vez más.
Todos saben que nos separaremos
pero que igual volveremos la próxima semana,
(ja, ja, ja, sí, sí),
este amor es inquebrantable,
exprésenlo, exprésenlo así,
sí...
Nada, ni el dinero, ni el pecado, ni la tentación, digo que nada.
Nada, ni el dinero, ni el pecado, ni la tentación, digo que nada.
Nada, ni el dinero, ni el pecado, ni la tentación, digo que nada.
Nada, ni el dinero, ni el pecado, ni la tentación, digo que nada,
síííííííííííí...
(inquebrantable).
Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí,
(inquebrantable).
Quizás podríamos separarnos
pero todos saben que volveremos la próxima semana,
canto sobre este amor inquebrantable.