Una parte de mí te persigue aunque sé
que no estás ya por mí.
Una parte de mí forma parte de ti
y con ella sabré convivir.
Porque nos evitamos.
No hablamos tú ni yo.
En un huracán estamos.
No hallamos solución.
Dime cuántas veces, demasiadas veces
te he pedido yo a ti más de lo que te doy.
Toda mi ternura contra tus locuras
no te bastan aún, no te sirven aún.
Dímelo tú.
El silencio se ve y esa parte de mí
se me va tras de ti.
Y me quedo yo así con esa otra mitad.
Tú no sabes el ruido que hará.
Me faltan tus atrasos,
tus brazos, ¿dónde están?
Y dime cuántas veces, demasiadas veces
te he pedido yo a ti más de lo que te doy.
Tantas ocasiones, cuántas decisiones
y la certeza que tú me entendieras aún.
Ahora que te pierdo
comprendo quién es quién.
Dime cuántas veces, demasiadas veces.
Cuando me equivoqué, dime al menos por qué.
Dame algo de tiempo, ese es el derecho
que le puede quedar a esa parte de mí.
Una parte de mí.