Mi niño, ¿dónde estás?, te echo de menos
y no te he visto más.
Ya te busqué en el parque del retiro
donde solías sentarte bajo el sol leyendo un libro.
Recuerdo la primera vez que nos vimos,
fue una mirada mi mejor conquista
y éramos dos enamorados a primera vista.
Como el sol y la luna
porque sus almas
no son mas que una.
Quiero tenerte a mi lado,
por siempre saber que eres mío
y como noche y día seremos tú y yo, mi amor.
Esa sonrisa en tu cara dibuja una lágrima,
yo sé que nunca dudarás de que mi ser
se perderá de nuevo en lo profundo de tu amor.
Esa sonrisa en tu cara.
Y los mejores recuerdos se quedaron contigo, amor.
Tengo la primavera de testigo,
sé que ningún invierno fue más duro que tu olvido.
Yo tuve la culpa,
quizás tenía que haberte mentido.
Si la peor de las suertes perderte, mí bien,
yo prefiero perderme contigo
antes de no volver a ver…
Esa sonrisa en tu cara dibuja una lágrima,
yo sé que nunca dudarás de que mi ser
se perderá de nuevo en lo profundo de tu amor.
Esa sonrisa en tu cara.
Esa sonrisa en tu cara dibuja una lágrima,
yo sé que nunca dudarás de que mi ser
se perderá de nuevo en lo profundo…
Esa sonrisa en tu cara.
Esa sonrisa
que me domina
y me da vida.
Esa sonrisa en tu cara.
Tengo la primavera de testigo,
ningún invierno fue más duro que tu olvido.
¡Ay, qué tu olvido!
Esa sonrisa en tu cara.