Mis ojos ven bajo tu piel.
Quizá con la misma mirada que en tus ojos puedo ver.
Entonces sí, debo decírtelo.
Aunque intentaba no pensarte, te pensaba más y más.
Hoy estamos demasiado cerca, ya no hay más salida.
Tú no lo sabes, antes de ti
hubo alguien más que me ha dejado las heridas de un ayer.
Yo te juro, olvida tus temores que te cuidaré esta vez.
Curaré el dolor sin condiciones apagando lo que fue.
Cada día y noche que vivamos, te respiraré.
Inventaré palabras sin hablar.
De nuestro amor, los dos seremos ángeles.
Y mi pecho como almohada cada noche encontrarás.
Hoy ha comenzado ya un amor que no termina.
El mundo gira en torno a nuestro amor
y llegará una Navidad sin nubes.
Los domingos en agosto cuánta nieve caerá.
Para siempre encontrarás, este amor que te sorprenderá.
Qué frío está; estréchame, amor.
Vuelve a encender este deseo que se apaga en mi interior.
Cual pincel dibujo tu perfil y me quedo estático.
Al jugar, al viento tus cabellos vuelan como pétalos
para descubrir un nuevo beso; ¿qué sabor tendrá?
Inventaré palabras sin hablar.
De nuestro amor, los dos seremos ángeles.
Y mi pecho como almohada cada noche encontrarás.
Hoy ha comenzado ya un amor que no termina.
El mundo gira en torno a nuestro amor
y llegará una Navidad sin nubes.
Los domingos en agosto cuánta nieve caerá.
Para siempre encontrarás, este amor que te sorprenderá.
Los domingos en agosto cuánta nieve caerá.
Para siempre encontrarás, este amor que te sorprenderá.