Dice que era un buen hombre y venía
venía desde el mar
hablaba otro idioma pero
sabía amar
Y aquel día el tomo a mi madre
sobre un gran prado
la hora más dulce
antes de caer matado
Así ella quedó sola en el cuarto
que da sobre el puerto
con el único destino
cada día más corto
Y bien que no supiese ni el nombre
ni siquiera el país
me espero con un don de amor
desde el primer mes
Cumplía quince años
aquel día mamacita
las estrofas de taberna
las cantó a canción de cuna
Y apretándome al pecho sabía,
sabía de más
jugaba a ser la madre
con el niño de papá
Y acaso fue por juego
o acaso por amor
que me quiso llamar
como nuestro Señor
De su breve herida el recuerdo
el recuerdo más vivo
está en este nombre
que yo llevo conmigo
Hola Jesús me saluda la gente
allá en el puerto
aún ahora que juego a las cartas
y me emborracho
(Repetir el último verso dos veces más)