Acabas de cumplir 21
así que has estado bebiendo.
Borracha por el alcohol,
persigues algo para luchar contra la sensación,
piensas en soltar,
que así sería más fácil para ti.
Entonces acuéstate conmigo, acuéstate conmigo,
estamos debajo de las gradas.
Quédate o vete, quédate o vete,
espero que nunca te vayas
ni estos recuerdos
que se arrastran bajo tu piel, piel.
Porque te duele
pero, ¿a quién hay que culpar?
Durante toda la vida, nunca se termina.
Sí, está bien,
tienes que aferrarte fuerte.
Sí, está bien,
está bien.
No crees en todo,
la vida inestable te produce ansiedad
pero al fin te veo sonreír.
Cuando dices que necesitas privacidad,
nada más te escondes de ti (mhmm).
Dices que está bien que vuelva a casa,
veo que sale el sol y cierro las cortinas.
Son episodios, sé que nunca le hago caso a mis consejos cuando estoy equivocado
pero no puedo seguir adelante solo, no.
Porque te duele
pero, ¿a quién hay que culpar?
Durante toda la vida, nunca se termina.
Sí, está bien,
tienes que aferrarte fuerte.
Sí, está bien,
tienes que aferrarte fuerte.
Porque me duele
pero es mi culpa
Para apagar este incendio
tengo que cambiar.
Sí, está bien,
tienes que aferrarte fuerte.
Sí, está bien,
aférrate fuerte.