Todos los caminos surcan para que la gente se vea,
todas las veredas caminan para que la gente se encuentre, ¿lo viste?
Me dirijo hacia la media verdad,
la mitad entera llora de felicidad.
A cualquier distancia el otro te alcanza,
erudito ritmo de percusión,
día y noche cielo de pie en el suelo,
el detalle en el que el corazón se fija.
Tú pasas, yo paro,
tú haces, yo hablo,
pero la gente en la habitación siente el buen gusto que el opuesto tiene,
no sé, pero siento una fuerza que lo mece todo,
hablo para que oiga el mundo, todo diferente de alguna manera late.