Un ruido ligero me despierta
Mientras el sueño
Me huye sin remordimientos:
¡Duermes!
Es un medio suspiro
Que miente como un bellaco,
Solo un soplo incierto,
Lejano,
Igual a un marinero perdido
Sintiendo rugir las nubes
Adivina el presagio
De la tormenta,
Oigo chirriar las velas,
los aparejos y la tela
Que una borrasca hincha:
¡Roncas!
Mientras dormito
Al jugar los ruiseñores,
Silbando mis estribillos
para nada,
Tú haces sonsonetes,
El elefante y el león,
El Grande Desfile como
en el Circo Barnum*
Después de toda una banda
De cobres asmáticos,
De repente, te paras,
¡Por fin!
¡Falsa alarma! Oigo
la fiesta que empieza de nuevo
Los globos que se vuelven a hinchar:
¡Roncas!
Me gusta como imitas
El granizo que crepita,
El Mistral y el viento
De Autan,**
Y el tigre bufando
En los bambús crujiendo,
El bramido que resuena
El otoño;
La arena sobre la duna,
Y el lobo a la luna,
El rugido alegre
Del fuego.
Y la nota confusa
Que hacen las gaitas
Que se deshinchan:
¡Roncas!
Y luego te fuiste
Posar en otras camas
Tu piel, tu olor
Y tu corazón.
No duermo mucho más
Sin tu jaleo encantador;
El silencio en su lugar
Me angustia.
Y si me prohíbo
De cualquier celo,
El inútil tormento,
Sin embargo,
Deseo que te moleste
La que posee tus noches
Deseo que te harte,
¡Que ronque!