Cuanto apretarás entre tus manos
aquel fusil que no tiene piedad
de quien no tiene piedad
y aprieta entre las manos
aquel fusil que mira
directo a ti, directo a ti, directo a ti
que mira
directo a ti, directo a ti, directo a ti
y si girará la cabeza
lo sé por cierto
girará la cabeza
y cuando girará la cabeza
en ese momento
acuérdate de mí
acuérdate de mí, acuérdate de mí, acuérdate de mí
cuando ya no haya ese deseo de alejarse
acuérdate de mí
cuando tiembles sobre tus piernas
el miedo de alejarte
de quien no tiene piedad
y aprieta entre las manos tu sonrisa y
esta ahí delante de ti
ahí delante de ti
ahí delante de ti
mira
directo a ti, directo a ti, directo a ti,
y si girará la cabeza
amigo
girará la cabeza
y cuando girará la cabeza
en ese momento
acuérdate de mí
acuérdate de mí, acuérdate de mí, acuérdate de mí
cuando ya no esté
mi mano entre las tuyas
acuérdate de mí
acuérdate de mí, acuérdate de mí, acuérdate de mí
cuando ya no esté
ese deseo de estar sano y salvo
no importa quién sea el primero
tanto el primero
como el último
no permanecerá ne pie en el mismo espacio
en el mismo disparo
dos balas
una directo al corazón
otra pegada en los pensamientos
de ese mínimo que ha jalado el gatillo
pulido de una vida
como tantas para un nada se vuelve nada
acuérdate de mí
hasta que tengas el aliento para hacerlo
piel para sentirlo
corazón para odiarlo
y luego...
acuérdate de mí
hasta el tiempo que debas hacerlo
antes de regresarlo de nuevo
a quien lo tira
todo en polvo gris de disparo sangre amarga
queda un montón de huesos
y rasga el alma y se va
acuérdate de mí, acuérdate de mí, acuérdate de mí