A un paso de caer
Y a punto de apagarse
La luz de mi mirada.
Vencido el vencedor,
No pude soportar
Ni el poco peso de mi alma.
Se enmudeció mi voz,
O el mundo enloqueció,
Que ya no escucha mi garganta.
Pero estabas tú
Tomando mi mano,
Para darle calor,
Tan fuerte y valiente,
Como un rayo de sol.
Qué suerte tenerte
Como un ángel guardián,
Bendita tu mano que me pudo salvar.
En medio del dolor
Era mejor partir
Pidiendo a Dios que terminara...
Aquella cruel canción
Que tanto hizo llorar
Y que el telón por fin bajara.
Y cuando oscureció,
La fe se me escapó
Y el corazón me abandonaba.
Pero estabas tú
Tomando mi mano,
Para darle calor,
Tan fuerte y valiente,
Como un rayo de sol.
Qué suerte tenerte
Como un ángel guardián,
Bendita tu mano que me pudo salvar.
Tomando mi mano,
Para darle calor,
Tan fuerte y valiente,
Como un rayo de sol.
Qué suerte tenerte
Como un ángel guardián,
Bendita tu mano que me pudo salvar.
Tu mano,
Que me pudo rescatar
Para que vuelva a cantar