Tú, mañana danos un poco más de sol
Hasta que la primavera estalle
En los ojos del otoño entonces tú
Protege mi sombra, mi cuerpo
De la herida fría de la despedida.
Y despiértame con aves del sueño
Encuentra el polo Norte a las ballenas
Y a los bombarderos la piedad en el cielo
Haznos entender a donde va el mundo
Este supermercado de locura.
Cura un poco nuestra enfermedad
No nos dejes demasiado solos tú
Para qué no se repita Buchenwald
Y el ciervo no llegue a ser un obrero
Descontento sólo y marginado tú.
Destruye el templo de la vanidad
Y la prostitución que aquí hay
Te digo que yo también me drogué
En la desesperación de una época
Que tiene hambre de un amor que no hay.
Y cuando sea viejo y triste Dios
Déjame escuchar una vez más “Yesterday”
Y luego déjame morir junto a ella
Y luego déjame morir junto a ella.