Te he seguido hasta el infierno y he vuelto,
te volveré a seguir
sin importar que donde me lleves
sea un sitio en el que no haya estado.
Y me iré al infierno creyendo,
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
De principio a fin
y hasta el amargo final,
viviré mi vida creyendo
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
Todo este maldito asunto se ha acabado
y llegamos al final de la travesía.
Me iré de este mundo creyendo,
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
El camino fue siempre escabroso,
los problemas esperando en cada curva.
Me iré al infierno creyendo,
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
Me has enseñado a retorcerme
y a doblarme antes de romperme,
y a aparentarlo hasta conseguirlo,
todo por el bien del amor verdadero.
Vales todos los quebraderos de cabeza
y lo volvería a hacer todo.
Me iré de este mundo creyendo,
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
Cuando todo este maldito asunto se acabe
para nunca repetirse,
me iré al infierno creyendo,
amor verdadero, que sigues siendo mi amigo.
No puedo escapar de esta prisión,
de esta celda en la que vivo,
donde los recuerdos vigilan a los presos
y, amor verdadero, tú sigues siendo mi amigo.