Hay en mi tierra istmeña
sentimientos del pasado,
la miseria del campesino
la pobreza de sus tierras,
la autoridad no elegida
y la lluvia que no llega.
La casa de simple barro
con parales en las tejas
adentro esta la pobreza
el arado esta allá afuera
él nunca tuvo la culpa
de que en el istmo naciera.
En los surcos ya labrados
ojos negros lloran penas
campesino, campesino
te canto por peteneras
La yunta, el yugo en camino
viene atrás el campesino
criollo es el par de vacunos
las patas por peteneras
el arado ya desgarra
pedazos de alma en la tierra.
La semilla está sembrada
muerta y el cielo sin agua
por milpa hay un potrero
y los surcos sin destino
no darán el alimento
a los pobres campesinos
En los surcos ya labrados
ojos negros lloran penas
campesino, campesino
te canto por peteneras
Los campesinos caminan
a la iglesia del lugar
van a rezar a su santo
para que les de humedad
pero ya todo es inútil
no habrá agua de temporal
Bajo lóbrega enramada
lloran mujeres y niños
adiós le dicen al padre
quien dice adiós a los parias
y al cielo eleva su canto
algún día tendré patria
El campesino de América
tiene carencias que sangran la sociedad en que vive
no es feliz, no tiene patria,
puede ser de acá de México,
de Guatemala, de Honduras, El Salvador
Nicaragua, Costa Rica o Panamá,
lo cierto es que sufre
y sueña en su dignidad humana
el campesino de América no es feliz, no tiene patria.
y al cielo eleva su canto
algún día, algún día tendré patria.