Pasan dos días de los dieciocho.
Él esperaba el autobús, vestido de verde ejército.
Estaba sentado en un cubículo de un café.
Le hizo su pedido a una chica con un moño en el cabello.
Él es un poco tímido, así que ella le ofrece una sonrisa.
Y él dijo “¿te importaría sentarte un momento,
y hablar conmigo?, me siento algo mal".
Ella dijo “salgo en una hora y sé dónde podemos ir”.
Así que se bajaron para el muelle y se sentaron.
Él dijo “me apuesto algo a que tienes novio, pero no me importa.
No tengo a nadie a quien enviarle una carta.
¿Te importaría si te enviara una aquí?"
Lloré.
Nunca voy a sostener la mano de otro chico.
Eres demasiado joven para él, le decían.
Esperando el amor de un soldado de viaje.
Nuestro amor nunca terminará.
Esperando que el soldado regrese de nuevo.
Nunca más estar sola cuando la carta diga
que un soldado vuelve a casa.
Así que las cartas vinieron de un campamento militar
en California, luego de Vietnam.
Y él le hablaba de su corazón,
podía ser amor, y de todas las cosas de las que tenía tanto miedo.
Él dijo “cuando las cosas se ponen muy duras por aquí
pienso en aquel día en que nos sentamos en el muelle
y cierro los ojos y veo tu sonrisa preciosa.
No te preocupes, pero creo que no podré escribirte por un tiempo”.
Lloré.
Nunca voy a sostener la mano de otro chico.
Eres demasiado joven para él, le decían.
Esperando el amor de un soldado de viaje.
Nuestro amor nunca terminará.
Esperando que el soldado regrese de nuevo.
Nunca más estar sola cuando la carta diga
que un soldado vuelve a casa.
Un viernes por la noche en un partido de football
una vez dicha la oración al Señor, y cantado el Himno,
un hombre dijo “amigos, ¿os importaría inclinar vuestras cabezas
para un listado de los muertos locales en Vietnam?”
Llorando sola bajo los bancos
estaba una flautín de la banda de música.
Y leyó un nombre y a nadie pareció importarle
salvo a una preciosa chica pequeña con un moño en el pelo.
Lloré.
Nunca voy a sostener la mano de otro chico.
Eres demasiado joven para él, le decían.
Esperando el amor de un soldado de viaje.
Nuestro amor nunca terminará.
Esperando que el soldado regrese de nuevo.
Nunca más estar sola cuando la carta diga
que un soldado vuelve a casa.
Lloré.
Nunca voy a sostener la mano de otro chico.
Eres demasiado joven para él, le decían.
Esperando el amor de un soldado de viaje.
Nuestro amor nunca terminará.
Esperando que el soldado regrese de nuevo.
Nunca más estar sola cuando la carta diga
que un soldado vuelve a casa.