Siempre se me ha dicho
que cantando con el corazón
haríamos cantar al mundo
y creo en verdad que es verdad, ya que:
Desde que canto esta melodía,
no sé muy bien por qué,
todos los niños cantan conmigo.
Trabajando, divirtiéndose
y a veces incluso durmiendo,
todos los niños cantan conmigo.
Los escucho reanudar a coro,
y mi corazón da un vuelco
cuando los niños hacen: la la la.
Me vuelvo a ver como antaño,
sobre los bancos de mi escuela,
es la fiesta entorno a mí.
Me vuelvo a ver como antaño,
sobre los bancos de mi escuela,
es la fiesta entorno a mí.
Si tarareo esta melodía
en fa, en sol, o incluso en mi,
todos los niños hacen: la la la.
Bajo el gran sol del mediodía,
incluso con los pies bajo la lluvia,
todos los niños hacen: la la la.
Es difícil de explicar,
pero tengo el corazón dando vueltas,
yo era como ellos y me gustaba.
Pero la música me persigue,
y hoy en día cuando canto
incluso los adultos cantan conmigo.
¡Cantemos, puesto que amamos la vida,
y para que la vida nos ame
vengan a cantar conmigo!