Solo me quedo en mi casa,
solo me quedo yo.
La soledad no me mata
pero si mata el dolor.
Me duelen hasta las uñas
cuando repito tu nombre.
No queda nada de aquella mujer
que un día conocí
Me cuesta tanto olvidarte
y más me cuesta tenerte;
prefiero hasta la muerte
que seguir viviendo así.
¿Quién puede resistir?
Como un toro salvaje
no resisto la estocada
de una bestia
desangrada por ti.
Voy buscando en los rincones,
en las tablas...
con la arena tan mojada
en la plaza de tu alma.
Y estoy aquí,
tan de repente…
Tan solo quiero luchar
hasta la muerte.
Los nervios no me derriban
porque ya nervios no tengo.
Soy un gitano perdido
con castañuelas gastadas.
Solo una luna enana
me mira de reojo:
“Eres un toro amargado,
¿quién te tiene así?”
Me cuesta tanto olvidarte
y más me cuesta tenerte;
prefiero hasta la muerte
que seguir viviendo así.
¿Quién pude resistir?
Como un toro salvaje
no resisto la estocada
de una bestia
desangrada por ti.
Voy buscando en los rincones,
en las tablas...
con la arena tan mojada
en la plaza de tu alma.
Como un toro salvaje
no resisto la estocada
de una bestia
desangrada por ti.
Voy buscando en los rincones,
en las tablas...
con la arena tan mojada
en la plaza de tu alma.