Cuatro paredes son demasiadas
y mi loca soledad
quiere romper la celda
para escapar.
Un adiós para el cielo,
tantos besos en el vacío,
un torrente de "te amo"
como para calmarse.
Ahora te deseo, entiendelo
ahora deberías estar aquí.
Ahora te deseo, que no aguanto más
y estoy un paso antes del precipicio.
Mi alma está sin una ventana
y sin una puerta abierta,
no tengo otra opción
no lo soporto.
Pero cuando llega el momento,
como una pena capital
que siempre vuelve a suspenderse,
te llevo adentro.