De esas sábanas que arrugo en vez de encontrarte,
en las que me gustaría hacerte el amor en vez de imaginarte;
de ese café mediocre el cual tú no aplaudías
nunca cuando de vez en cuando me salía bien;
de mis puntos de locura que se desgranan en vano;
de mi cólera que ya nunca apaciguo1;
de todas esas marcianas que llegan aquí de improviso
y que se atreven a dormir en tu lado de la cama,
en tu lado de la cama, en tu lado de la cama;
de ese amor ya acabado, acabado
y que sin embargo no se acaba nunca,
líbrame.
De todas esas canciones, estúpidas e inodoras,
que me harían llorar si todavía supiera;
de esos rostros vislumbrados en el metro
y que me hicieron correr cien veces como un idiota;
de esas cartas tuyas que ya no he vuelto a leer,
pero que me sé de memoria de tanto releerlas;
de la que ya está segura de que te he olvidado
y que se atreve a dormir en tu lado de la cama,
en tu lado de la cama, en tu lado de la cama;
de ese amor ya acabado, acabado
y que sin embargo no se acaba nunca,
líbrame.
De nada, de todas esas palabras que me harían sonrojar
si la vergüenza y el amor estuvieran destinados a unirse;
de esos alaridos de felicidad que tanto reprimí;
de todos esos recuerdos que echamos a perder;
de esos insultos también y de toda esa mierda
con la que te salpiqué cuando no podía más;
de tu sombra impasible que devora mi vida
y que se atreve a dormir en tu lado de la cama,
en tu lado de la cama, en tu lado de la cama;
de ese amor ya acabado, acabado
y que sin embargo no se acaba nunca,
líbrame, líbrame.
1. Literalmente: del agua que ya nunca le echo a mi vino. Echar agua a su vino ("Mettre de l'eau dans son vin" es un modismo francés que significa "ser más moderado". http://lyricstranslate.com/en/mettre-de-leau-dans-son-vin)