Tu ojos se iluminan como las noches de París
mil temores de guerra que despiertan en mi pecho
y de repente te das cuenta que... tú también tienes derecho a ser feliz
Si paramos todos los relojes y tiramos hasta el infinito
este breve momento de pausa entre rutinas y problemas
si olvidamos lo que esperan de nosotros y hacemos caso a lo que sentimos...
Quédate conmigo esta noche,
persigamos el amanecer hasta Rusia
y más allá, cruzando mar,
te despertaré en Tokio con un beso al lado de la nariz
Si es un castigo o es un premio aun está por decidir,
a veces vale la pena arriesgarse a sufrir,
toda noche de borrachera deja paso a la resaca de por la mañana.
Y dime que es el juez de los amores y de los instintos
puede que seamos todos culpables de lo que tenemos dentro
pero en algún sitio, en algún momento tendremos que empezar a escribir el destino.
Quédate conmigo esta noche,
persigamos el amanecer hasta Rusia
y más allá, cruzando mar,
te despertaré en Tokio con un beso al lado de la nariz
Quédate conmigo esta noche,
persigamos el amanecer hasta Rusia
y más allá, cruzando mar,
te despertaré en Tokio con un beso al lado de la nariz
Uhoooo uhooo
Es el delirio más grande
Uhooo uhooo
El pulso que hace que nos movamos hacia delante
Quédate conmigo esta noche,
persigamos el amanecer hasta Rusia
y más allá, cruzando mar,
te despertaré en Tokio con un beso al lado de la nariz
Quédate conmigo esta noche,
persigamos el amanecer hasta Rusia
y más allá, cruzando mar,
te despertaré en Tokio con un beso al lado de la nariz